Vitamina D
Vitamina D
La vitamina D ayuda al cuerpo a tener una adecuada absorción de calcio, así mantiene nuestros huesos, músculos, sistema inmune y sistema nervioso funcionando de una forma óptima.
La principal forma de obtención de esta vitamina es a través de la exposición directa a los rayos UV de la luz solar, donde es producida por la piel. Son muy pocos los alimentos que nos sirven como fuente natural de este nutriente, entre ellos, la trucha, el salmón, el atún y en menor dosis el hígado de res, queso y yema de huevo. Varios alimentos como cereales y leches vienen fortificados. La dosis diaria requerida varía según la edad, pero ronda las 600 UI diarias.
La deficiencia de vitamina D causa raquitismo en los niños y osteomalacia en los adultos, generando debilidad muscular y dolor de huesos, con el tiempo causa osteoporosis. El exceso de este nutriente también puede llegar a ser tóxico, generando náuseas, vómitos, confusión, dolor, entre otras cosas.
Para determinar si nuestro cuerpo tiene la vitamina D suficiente es necesario realizar un examen de sangre, para el cual es preferible que el paciente se encuentre en ayunas, pero no es limitante.
Los rangos de referencia que verá en sus resultados son los siguientes:
- Menos de 10ng/mL asociado a raquitismo
- 10-20 ng/mL inadecuado para el hueso
- 20-30 ng/mL adecuado para el hueso
- 30-150 ng/mL rango óptimo
- Más de 150ng/mL potencialmente tóxico
En caso de bajos niveles de vitamina D se debe asistir a un médico para que recomiende en caso de ser necesario un suplemento nutricional en una dosis apropiada.