Antígeno Prostático Específico (PSA)
El cáncer de próstata es una de las principales causas de muerte en hombres mayores de cuarenta años, pero diagnosticado en una fase temprana hay altas probabilidades de tratarlo a tiempo.
En la actualidad el Médico tiene a su disposición, varias herramientas para su diagnóstico tales como: la determinación del Antígeno Prostático Específico (PSA), además del tacto rectal, ultrasonido, biopsia de tejido prostático e historial clínico para llegar a un diagnóstico certero de los padecimientos prostáticos.
Un aumento en los niveles del antígeno prostático, puede deberse tanto a condiciones benignas (no cancerosas) como malignas. Dentro de las benignas están la hiperplasia prostática benigna (aumento del tamaño de la próstata), la prostatitis (inflamación de la próstata) y en las malignas el cáncer prostático.
Cuando médico considera que es un valor elevado, puede recomendar realizar pruebas adicionales como el PSA libre y la relación entre PSA total y el libre, los cuales ayudan en el diagnóstico diferencial de cáncer prostático e hiperplasia benigna y en el seguimiento de tratamientos.
Por ser el PSA una prueba en sangre y fácil de realizar se recomienda incluirla en los chequeos periódicos anuales, ya que parte de su valor predictivo está en el aumento que puede tener este, a través del tiempo. Este marcador tiene diferentes niveles de referencia, dependiendo de la edad.
Siga siempre las indicaciones de su Médico.